Si pudiera ganar algo de dinero, yo pensé que estaría contenta ganando 2 mil dólares al mes. Pero ahora, en realidad estoy ganando más de 20  mil dólares al mes. Ha sido un proceso muy feliz y que refuerza que valió la pena poder extender la esperanza a otros a través de Atomy, una compañía que no me ha defraudado. Cuanto más tiempo me involucro en el negocio Atomy, más me siento orgullosa de ver a muchos de mis socios crecer en los seminarios. Aunque a veces derramé lágrimas de las heridas causadas por la incomprensión y la desconfianza, la alegría que crece cada día curó esas cicatrices. En estos días, yo puedo hacer el negocio Atomy con confianza y fe en mis socios.

Al principio, yo empecé mi negocio porque me encantaban los productos. Estaba absorta con Atomy las 24 horas del día. Sin embargo, no fue fácil para mí dar ponencias frente a muchas personas. He estado escuchando las ponencias de Atomy todos los días desde el día en que me uní. Ha sido especialmente genial poder escuchar las ponencias en coreano mientras vivía en Singapur. Mi pasión por compartir las ponencias con mis socios me ayudó a superar mi debilidad de hablar en público. Yo me mudé de China a Singapur hace 15 años, y el año pasado finalmente pude traer a mis padres a Singapur. Solía verlos solo una o dos veces al año, pero ahora estoy muy feliz de poder vivir juntos. Junto con mis socios, nosotros continuaremos compartiendo nuestra alegría con otras personas a través de Atomy hasta que cada hogar en Singapur esté usando los productos Atomy.