Star Master GielJa Shin era una funcionaria. Em¬pezó como funcionaria pública de 9o grado a los 24 años y se abrió camino hasta el 5o grado, tam-bién conocido como el mejor grado de función pública. Pasó casi 30 años sirviendo a los ciuda¬danos al frente de la administración local, en las oficinas de distrito como en las de la ciudad. Otros diez años más o menos la habrían llevado a la jubilación y a una cómoda vida en el retiro como jubilada. Pero la Star Master Shin salió volando de esa vida estable. Esto se debe a que ella creía que con la esperanza de vida de más de 100 años, uno tiene que comenzar una nueva vida a los 60.

Viendo mi futuro a través de mis mayores

“Pude ver mi futuro a través de mis mayores después de los 50. Era diferente a lo que me había imaginado. Una vida de recibir 2-3 millones de wones al mes no me parecía ser la felicidad”. 

Un día, durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar en Corea, la Star Master GielJa Shin fue a saludar a su tío y casualmente escuchó sobre Atomy. Su tío también era un funcionario de alto rango y trabajaba como administrador de la Administración Meteorológica de Corea. Tan pronto llegó a casa, empezó a in¬vestigar sobre Atomy. Buscó en Internet, verificó la información de Atomy en el sitio web de la Comisión de Comercio Justo de Corea, y probó los productos. También encontró y escuchó todos los seminarios de Atomy disponibles en IPTV. “Como alguien que siempre trabajó como funcionaria, al principio no podía enten¬der, escuché una y otra vez hasta que finalmente pude compren¬der. Sin darme cuenta, me quedé despierta hasta las 4 o 5 de la mañana”. 

A veces iba a trabajar con los ojos rojos. Cuando sus colegas le preguntaron si estaba bien, ella respondió: “No podía dormir, así que veía películas”. 

La conferencia del presidente HanGill Park sobre una vida equi¬librada fue fascinante. La conferencia sobre vivir bien, amar, aprender y contribuir le llamó la atención. 

“Recibí educación una y otra vez como funcionaria. Sin embargo, esta fue la primera vez que escuché una conferencia de este tipo. Fue algo que las escuelas no me enseñaron”.

Sintonice y escuche

Si bien Shin vivió toda su vida pensando en sí misma como la más adecuada para ser funcionaria pública, cambió de opinión después de hacer negocios con Atomy. Al contrario, incluso sintió que este nuevo trabajo le convenía más. Tanto en las empresas públicas como en las privadas, lo más importante son las perso¬nas o las relaciones entre las personas. 

“Cuando me encuentro con un cliente, escucho lo que tiene que decir y cuáles son sus necesidades. Después de entablar una rela¬ción, les cuento sobre Atomy. La comunicación fue fluida, ya que ya habíamos generado confianza entre nosotros”. 

Sus colegas a menudo le pedían consejo. Cuando era la jefa de la oficina del pueblo, la recibían bien porque se comunicaba siem¬pre con los residentes y establecía vínculos. Gracias a su hábito de mirar a las personas a los ojos y escucharlas, desarrollado en su trabajo anterior, fue mucho más fácil hacer negocios con Atomy. 

Los primeros cinco años después de comenzar en Atomy fueron difíciles, pero sabía que este trabajo no era a corto plazo y que llegar a cierto punto requeriría tiempo. A pesar de que le tomara 10 o 20 años, sabía que necesitaría absolutamente todo el tiempo que pudiera tener y que podría superar los percances si los tuvie¬ra. “Estoy segura de que puedo concentrarme en algo y seguir así hasta el final. Me desempeñé como funcionaria pública durante 30 años. Eso cuenta”. No fue tan fácil como pensaba que sería, pero no se ha arrepentido de haber iniciado negocios con Atomy, ni una sola vez.

Los criterios de contenido, tales como las maestrías, se basan en la revista THE ATOMIANS 2020 (publicada en junio de 2020).